miércoles, 19 de mayo de 2010

EL VENENO DE LAS FLORES


COLOMBIA, FLORES ENVENENADAS

Las flores son una sonrisa de la vida, un símbolo de resurrección, por eso en las tumbas desde los tiempos mas antiguos de la prehistoria se encuentran flores, personifican el anhelo de eternidad, son bellas, y por eso se utilizan para adornar nuestras casas, balcones e Iglesias, este mes de mayo es llamado el mes de las flores y los altares y capillas se llenan de esta ofrenda de la naturaleza, antes fue la Semana Santa y los pasos sangrientos se cubren también con profusión de flores de vivos colores, porque perfumen no tienen, las rosas, los claveles como el resto crecen en invernaderos, es decir que se cultivan de manera industrial, sus precios son así competitivos, podemos ofrecernos ramos en los templos del consumo sin arruinarnos demasiado, pero cuando llegamos a casa con un ramito o quedamos deslumbrados por la riqueza de colores en las Iglesias deberíamos pensar como esto se consigue, de esto es de lo que quisiera informarles. Tanto en Colombia como en Kenia los invernaderos dedicados a este cultivo se extienden por grandes superficies, en Colombia la asociación Cactus hace tiempo que protesta por este tipo de explotación de la cual las mujeres son las primeras víctimas.

Los cultivos se hacen a base de productos químicos, fertilizantes y pesticidas, una de las principales consecuencias es el agotamiento de la tierra, que queda inservible, nos roban nuestra madre tierra, la esterilizan, protestan algunos que poco eco encuentran en estos tiempos de criminal globalización. También roban las vidas de los que allí trabajan, las mujeres son las que sufren mas de este veneno que están obligadas a respirar, en los invernaderos se pulverizan los productos venenosos para los insectos y que lo son igualmente para las que allí trabajan, los casos de enfermedades, abortos, esterilidad son incontables, si las trabajadoras protestan se les despide, la mano de obra abunda, la miseria la proporciona, después de pulverizar los ramos antes de empaquetarlos para la venta, sobre todo en Europa, se les llena de veneno para conservarlos, no se debe entrar en ese sector durante la operación debido al peligro para la salud. Aun así se obliga a las trabajadoras a entrar, hay que darse prisa, aquí esperamos estas flores envenenadas, algunas se desmayan y son inmediatamente despedidas y enviadas a sus casa, como suelen estar lejos de allí se encuentran en medio de campos, de noche y solas y así muchas han sido victimas de violencias sexuales, a nadie le importa, son mujeres, pobres, muchas de ellas con niños a su cargo, se puede hacer lo que se quiera con ellas.

En estas empresas los sindicatos no existen, si alguien quiere fundarlos es despedido y en un país donde los sindicalistas son asesinados continuamente no es muy corriente que el sindicalismo florezca entre los ramilletes. Si los hombres también padecen de enfermedades producidas por las fumigaciones, las mujeres son las que cargan con mayor numero de horas de trabajo, hasta 15 por día, sobre todo durante nuestras fiestas tan románticas y sentimentales, día de San Valentín, Día de la Madre, fiestas religiosas y ofrendas a virgencitas variadas, pues bien estas flores que ofrecemos representan el dolor y la muerte para los que trabajan en su producción, leucemia, malformaciones, epilepsia, envenenamientos, todas estas patologías se han encontrado en los que trabajan en esta esclavitud actual, digo esclavitud porque si se trata de ciudadanos libres la pobreza les lleva a aceptar el trabajo en estas tristes condiciones, el que pasa hambre no es libre, así de claro.

Una mujer empleada en estas empresas de muerte dice que las flores son hermosas pero que para que lo sean roban su vida y la de sus compañeras, cada día de trabajo representa años de vida en menos para los que allí penan.

No es la primera vez que se habla de esta explotación, de estas condiciones de trabajo inhumanas, el jefe de una compañía de las que allí opera contesto a las criticas diciendo que en Kenia trabajaban por un plato de arroz diario y que en Colombia pedían mas, seguramente pedir trabajar y vivir dignamente es demasiado para los millonarios de la industria explotadora.

Esperar que se vigile lo que allí pasa es inútil, cuando las asociaciones de derechos humanos se interesan y hay alguna inspección todo esta amañado, se recibe a los inspectores enseñándoles instalaciones perfectas y algunas empleadas cantan las loas al trabajo que realizan, las visitas están anunciadas y todo preparado.

No se que pudiera hacerse para remediar este estado de cosas, lo único eficaz seria acabar con el capitalismo, si no lo hacemos los crímenes, robos y exacciones continuaran y al fin la globalización acabara con nosotros y seguramente no tendremos derecho ni siquiera a un ramillete de flores envenenadas en nuestra tumba.

Tengamos presente, al menos, cuando una flor nos sonría de que es una sonrisa mortal para muchos de los que la hacen posible, malditas flores, flores del mal, flores del capitalismo.

Milagros Riera

Abril 29, 2010 - La luchadora por los DDHH Bety Cariño Trujillo, de Oaxaca, México, presidenta de la ONG CACTUS de México fue asesinada en un ataque de paramilitares el 27 de abril de 2010, cuando participaba en una acción no violenta en defensa de los derechos humanos de otras personas.

Formaba parte de una caravana que intentaba romper el bloqueo impuesto a una comunidad vulnerable por paramilitares progubernamentales, en Oaxaca. Un observador finlandés, Tyri Antero Jaakkola pereció también en dicho ataque.

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